jueves, 22 de agosto de 2013

¿Qué opino de...? Hoy: El Laberinto Del Fauno de Guillermo Del Toro.

Hoy me he decantado por algo diferente. Una película que en su día causó sensación entre la crítica y el público. Me refiero a ese oscuro cuento de hadas de Guillermo Del Toro titulado "El Laberinto Del Fauno".
Y es que no hay una mejor definición para ésta historia de fantasía, ambientada en la España franquista, que la de oscura y cruel. La historia gira entorno a Ofelia, una niña que se ve obligada a mudarse a la montaña donde vive su padrastro, un siniestro capitán de la falange, ya que su madre está embarazada y el susodicho las obliga a ambas a mudarse antes de que nazca el bebé ya que "un niño debe nacer donde está su padre". Este despiadado fascista es, quizá, uno de los personajes más crueles del cine de los últimos años y, por mi parte, uno de los más odiados. Desde el principio, observamos su carácter controlador y calculador al no separarse de un viejo reloj de bolsillo (el cual constituye un elemento importante para ayudar a entender al personaje). La despiadada personalidad del personaje deja en pañales a la del tan odiado Rey Joffrey, por emplear una comparación con un personaje de actualidad. Volviendo a la protagonista, la niña es visitada una noche, por un hada que la guía hasta un viejo laberinto, bajo el cual, vive un fauno que revela a la pequeña su auténtico destino: Ella no pertenece al mundo humano sino que es la legítima heredera de un reino subterráneo y para recuperar su trono debe superar tres pruebas que demuestren que no pertenece a nuestro mundo. A partir de aquí la película se deja envolver por la magia pero también por la oscuridad fruto de un trasfondo como es la dictadura de franco y la caza de brujas de sus tropas contra los insurgentes del bando republicano. Ese aspecto es, sin quererlo, uno de los más conseguidos de la película ya que, aunque se trate de un mero instrumento que ayuda a narrar la historia nos permite entender porqué la niña tiene tantos deseos de abandonar este horrible mundo y "volver" a su mundo de fantasía. Si tuviéramos que destacar una escena en particular, sería la de la segunda prueba: No comer del banquete que vigila una horrible y decrépita criatura desprovista de ojos en la cara. Esta es, sin duda, una escena bastante escalofriante que mantiene al espectador en tensión durante unos minutos y que hace que se descontrole y recurra al viejo truco de "hablarle al personaje para que haga algo". Los aficionados al género de terror sabrán de qué hablo, los famosos "no entres ahí" o "¿qué hace el imbécil este?" no faltaran en esta escena.

                                                              Imagen extraída de FilmAffinity

Vayamos al apartado técnico, interpretativo y demás. La película tiene una muy buena fotografía y unos grandes actores (Sergi López resulta sobrecogedor como el siniestro capitán franquista) y la banda sonoro se adapta muy bien a los momentos de tensión o felicidad. El final es, como si de una película de Christopher Nolan se tratase, un tanto abierto a la interpretación del espectador ya que no sabemos realmente cual es, valga la redundancia, la realidad que estamos viendo. Sin embargo estos son los finales que me gustan, aquellos que te dejan pensando unos días sobre "el qué será". Muy recomendable, salvo si esperas el típico cuento de hadas, ya que no lo es en absoluto.

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