domingo, 21 de abril de 2013

¿Qué opino de...? Hoy: ¡Rompe Ralph!

Buenos días, buenas tardes o buenas noches.
Hoy voy a hablar de esa peliculilla que nos sorprendió las pasadas navidades con una idea de lo más original. Os hablo de "¡Rompe Ralph!". Contrariamente a lo yo creía hasta hace unos minutos, la película no es de Pixar (Lo cual cuesta creer, por lo bien hecha que está y la historia tan original e interesante que nos cuenta) sino de la compañía Disney que, por una vez, no nos bombardea con canciones en cada escena de la película. La historia gira entorno a Ralph, un villano que está harto de ver como su antagonista, "Fix' it" Félix, se lleva todo los aplausos y el reconocimiento mientras él no recibe el más mínimo ánimo. En una de sus noches en el bar de "Tapper", oye hablar de un nuevo juego donde podría ganar algo con lo que obtener cierto reconocimiento: La medalla del héroe. El juego en cuestión, Hero's Duty,  es una mezcla entre Call of Duty, Halo y Mass Effect, y se trata del primer "mundo" que Ralph visitará. De hecho lo que ha decepcionado bastante, aunque eso no significa que sea una mala película ni mucho menos, es que nuestro protagonista solo visita dos mundos: Hero's Duty y Sugar rush, una especie de Mario Kart hecho de gominolas y dulces. Prefiero esto, ya que un bombardeo de personajes de varios videojuegos podría haber provocado una historia poco interesante y con varios hilos argumentales difíciles de enlazar de forma convincente.  Lo que iba diciendo, en Sugar Rush, Ralph conocerá a Penélope, una niña que desea competir en las carreras del juego pero que, al tratarse de un "glitch" (es decir de un fallo del juego) no puede, siendo esta perseguida por la policía (Por cierto, este es uno de los chistes que más gracia me hizo, los polis eran Donuts) desencadenando una serie de situaciones y demás que no quiero destriparos aquí, tendréis que verla.



La película, aunque no tiene tan buenas bromas como "Toy Story", es graciosa pero lo verdaderamente importante no es el humor sino la historia que nos cuenta. Una historia emocionante y entretenida que nos hace reflexionar sobre el bien y el mal. Alguien dijo una vez que todo héroe necesita un villano que se ajuste a él, y Ralph es un buen ejemplo de ellos. Un ejemplo de que, aunque no prestemos atención a las personas que se cruzan en nuestra vida, sin ellas no seríamos nosotros mismos y que no todo es blanco o negro, bueno o malo, moral o amoral.
¿Lo bueno de esta película? Los personajes y la historia que nos cuentan. Me resulto muy divertida la escena en la que uno de los soldados de "Hero's Duty" habla de la comandante del juego, diciendo que "la programaron con la historia más trágica imaginable". Esa escena me recordó a otra de "El último gran héroe", donde el personaje se cuestionaba si los guionistas son conscientes del dolor que causan a sus personajes. También me gustó el giro final que, aunque los más hábiles a la hora de predecir finales se lo imaginaran, a mí me sorprendió y me agradó enormemente.
¿Lo malo? Bueno, es difícil buscarle algún fallo o algo que no te guste a esta película pero, como ya dije antes, muchos esperábamos más escenas con los personajes "famosos" que salen en ella. Zangief, Ryu o M. Bison de "Street Fighter", Kano de "Mortal Kombat" o Sonic, apenas salen unos minutos pero esto no es nada malo, cumplen su función que es aportar cierta curiosidad al film y su poca presencia nos permite centrarnos en personajes como Ralph, Félix o Penélope. El final pues... a no ser que seas muy bueno previéndolos, como ya dije antes, te gustará bastante.
Y poco más, tan sólo deciros que espero que os haya gustado la película, que os haya gustado mi crítica y que gracias por pasaros por aquí. Un saludo y ya nos veremos en el futuro... o en el pasado.





jueves, 11 de abril de 2013

1997: El rescate de John Carpenter.

En 1981, el cine ochentero apenas nos había dado un mero aperitivo de las delicias que nos depararía a lo largo de toda esa década. Antes de clásicos como "Los Cazafantasmas", "La Jungla de Cristal" o, una de mis favoritas, "Regreso al Futuro"; John Carpenter nos sorprendió con una película que mezclaba acción, ciencia ficción y cierto suspense: "1997: Rescate en Nueva York."

                                                            Cartel promocional de la película.

La historia gira entorno a un ex-militar, ex-héroe de guerra y, en definitiva y como decía una famosa frase, ex-buen tipo. El nombre de nuestro particular héroe es Serpiente Plissken ¿Cómo? ¿Qué os suena eso de "Serpiente"? Lógico, puesto que este personaje sería la inspiración para los creadores del famoso Metal Gear Solid (¿Pero qué coño? ¿Ha dicho Metal Gear Solid?) para crear a uno de los mayores héroes de nuestra infancia, al menos de mi generación: Solid Snake. Dicho este dato curioso, el señor Plissken (bien interpratado por Kurt Russel) es lo que en el cine se conoce como "un Badass", es decir, no se trata de hacerse el duro sino de ser realmente un duro del cine. Por ejemplo, cuando el jefe de policía de la ciudad-cárcel (Sí, efectivamente Carpenter pensaba que en 1997 la ciudad de Nueva York sería una enorme cárcel aislada) le pide, o mejor dicho le obliga, a que rescate al presidente de los EEUU que, debido a un acto terrorista frustrado, se encuentra prisionero en la isla de Manhattan. "Debe usted rescatar al presidente" Es la orden del personaje de Cleef y la respuesta de nuestro héroe no es otra que "¿Presidente de qué?". También destaca al escena en la que, en medio de todo el caos, Serpiente se toma unos minutos para sentarse en una silla, en plena calle y a altas horas de la madrugada, sin preocuparle las bandas que puedan asaltarle.
La premisa puede parecer algo simplista pero, como dijo Walter Sobchak, "Su belleza radica en su sencillez". Además no es el inicio lo que nos interesa, sino el desarrollo de la historia que, por supuesto, no os pienso destripar. Sólo deciros que, vale la pena ver la película por varias razones:

 - Es una de las últimas películas que hizo Lee Van Cleef, sempiterno villano del cine, antes de           fallecer. Y una de las pocas en las que no hace de malo, al menos, no del todo.

- Porque es un icono del cine ochentero en general y del género apocalíptico en particular.

- Y, por supuesto, porque es de John Carpenter, uno de los mejores directores de esa década y todo un maestro del terror y la ciencia ficción.

Atentos también al magnífico plantel de secundarios que acompañan a Cleef y a Russell, entre los que destacan un taxista poco ortodoxo interpertado por Ernest Borgnine (descanse en paz, Ernie), un contrabandista de Gasolina al que da vida Harry Dean Stanton (el preso chiflado con el que realizaban las pruebas de la silla eléctrica en "La milla verde") y un "Duque" de Nueva York y, principal villano al que debe enfrentarse Plissken si quiere rescatar al presidente, interpretado por Isaac Hayes (quien se hizo famoso por crear e interpretar la sintonía principal de "Shaft", todo un clásico de la Blaxploitation).
En definitiva, si aún no la habéis visto o os han entrado ganas de volver al verla al leer estas líneas, adelante porque... una buena película, cómo un buen libro, nunca se ha visto lo suficiente.
Pd: Carpenter siempre ha sido experto en mostrarnos la cara más decadente de la sociedad americana pero, sin duda, en esta película no podemos sino maravillarnos por ese reflejo en un espejo roto que nos da de su nación.